¿Qué es un «huevo frito» en numismática, cómo sucede este curioso error, y por qué aparece?
Antes de entrar en materia y explicar qué es un «huevo frito», vamos a definir el concepto de moneda bimetálica, ya que este error tan curioso y llamativo es propio de este tipo de monedas.
Por tanto, diremos que una moneda es bimetálica cuando está compuesta por partes de dos aleaciones metálicas diferentes. Lo más habitual es que estas partes formen un anillo (la parte exterior) y un núcleo (la parte interior), aunque también existen otras combinaciones menos comunes, como esta moneda de Portugal 2015, por ejemplo:
Pero lo cierto es que el error del «huevo frito» viene asociado con la acuñación de las monedas bimetálicas del primer caso (anillo y núcleo), tal y como se fabrican nuestras queridas monedas de 2 euros conmemorativas.
Y entonces, ¿cómo llega a aparecer el «huevo frito»?
El proceso de fabricación de las monedas bimetálicas sigue el mismo procedimiento que cualquier otra moneda convencional, siendo el cospel bimetálico (disco o plancha de metal dispuesta para recibir la acuñación) la única diferencia.
Por tanto, se fabrican 2 cospeles de manera tradicional; uno de mayor tamaño que se convertirá en el aro (cospel 1), y otro de menor que se convertirá en el núcleo (cospel 2).
Y una vez obtenidas ambas piezas, se procede a la inserción del núcleo, mediante una perforación en el centro del anillo y luego colocando el núcleo en el orificio resultante.
Durante este proceso pueden ocurrir imperfecciones dando como resultado una pieza defectuosa, y uno de los errores que pueden ocurrir, es el «huevo frito», o dicho de una manera más técnica, «inserción de núcleo descentrada». Ocurre cuando la perforación se realiza de manera correcta y centrada, pero la inserción del núcleo se realiza con cierto desplazamiento de manera que queda mal posicionado.
Esto puede suceder si el núcleo es demasiado pequeño, o demasiado grande, o si está mal cortado, o simplemente porque la máquina lo ha colocado torcido.
Como el núcleo no está bien colocado, al golpearlo con el cuño, su expansión no ocupa todo el espacio central del agujero, sino que sobresale por encima del aro.
Este tipo de monedas con «huevo frito» son muy apreciadas y buscadas por los coleccionistas de monedas con errores, por su singularidad, espectacularidad, y rareza. Aparte que una moneda de este tipo, como seguramente ya habrás deducido, multiplica por mucho su valor. Y hay que tener en cuenta que la mayoría son descartadas en los controles de calidad de producción evitando su salida a la calle.
En resumen, los errores de acuñación en las monedas no sólo añaden un fascinante aspecto de colección, sino que también nos recuerdan la inevitable imperfección inherente a su producción y fabricación. A medida que vamos descubriendo y examinando estos errores, podemos apreciar la belleza en lo inesperado y encontrar un mayor entendimiento en los detalles más pequeños de nuestra historia numismática.