Moneda de 2 euros conmemorativa de Bélgica 2006 dedicada a «El Atomium» (estructura que representa un cristal de hierro ampliado 165 mil millones de veces), con un diseño interior que nos muestra una representación del mismo en la parte central de la moneda.
En la parte derecha se distinguen las iniciales del grabador «LL» (Luc Luycx).
En la parte inferior figuran dos marcas de la Fábrica de la Moneda.
En el anillo exterior de la moneda están representadas las doce estrellas de la Unión Europea, junto con el año de acuñación «2006», y la indicación del Estado emisor «B», inicial de Bélgica.
Moneda de 2 euros Conmemorativa
Bélgica
2006
Bélgica
2006
El Atomium
Diseño de la moneda
ANVERSO
REVERSO
El reverso de una moneda de 2 euros, diseñada por Luc Luycx, presenta un mapa de Europa estilizado en la parte derecha del diseño. Este mapa es una representación abstracta del continente europeo que, a partir de 2007 y con el nuevo diseño, ya no muestra las fronteras políticas de manera nítida, transmitiendo la idea de cooperación y paz en Europa.
La palabra «EURO» aparece superpuesta al mapa, del que salen doce líneas verticales con doce estrellas, representando la bandera de la Unión Europea.
Por debajo de la «O» figura la firma del diseñador «LL» (Luc Luycx).
En la parte izquierda vemos un «2», representando el valor de la moneda, mientras que la inscripción del país emisor no aparece en el reverso, ya que es un diseño común a todas las monedas de 2 euros emitidas en la eurozona.
Cantidades acuñadas
Total: 5.023.000 uds.
UNC: 5.000.000 uds.
BU: 20.000 uds.
Proof: 3.000 uds.
Características
Composición
Moneda bimetálica. La parte interior (dorada) es de níquel-latón, una aleación de níquel y latón (75% de cobre y 25% de zinc). Es una aleación de gran dureza, además de inoxidable. A pesar de que es caro, se usa para acuñación de monedas porque las hace duraderas y también difíciles de falsificar.
La parte exterior (plateada) es de cuproníquel, una aleación de cobre y níquel (75% de cobre y 25% de níquel) con ciertas impurezas que la estabilizan, como el hierro y el manganeso. Se trata de una aleación resistente, incluso, a la corrosión por el agua de mar.
El canto, grabado y estriado fino con leyenda propia de cada país.
Motivo de la moneda
El Atomium
El motivo de esta moneda de 2 euros conmemorativa de Bélgica es el Atomium.
El Atomium se ha convertido en un auténtico símbolo de la capital de Bélgica. Esta imponente estructura de 102 metros de altura fue construida para la Exposición Universal de 1958, celebrada en Bruselas. Representa un cristal de hierro ampliado 165 mil millones de veces y está compuesto por nueve esferas de acero, cada una con un diámetro de 18 metros. Se encuentra ubicado en el parque de Heysel, en Bélgica.
Diseñada por el ingeniero André Waterkeyn y el arquitecto Jean Polak, la estructura estaba inicialmente destinada a permanecer solo seis meses. Sin embargo, rápidamente se convirtió en una atracción turística permanente.
Desde febrero de 2004, el Atomium fue reacondicionado por el estudio de Christine Conix, una obra que incluyó el rediseño tanto exterior como interior del pabellón y de la explanada en diferentes etapas. Esta intervención recibió el primer premio en la categoría de renovación del Staalbouwwedstrijd (Infosteel) y fue nominada a los Leaf Awards (Leading European Architect Forum) en 2006, además de llegar a la selección final del Prize for Architecture Brussels – Horta en 2008. El presupuesto estimado para la ampliación del Atomium en 2010 por Conix Architects ascendía a más de 3 millones de euros. El Atomium reabrió totalmente renovado el 18 de febrero de 2011. En su interior, se incluyó un ascensor que lleva a la cima a una velocidad de 5 m/s.
Tres de las cuatro esferas superiores carecen de soporte vertical y, por razones de seguridad, no están abiertas al público. No obstante, la esfera en la cima sí lo está. El diseño original contemplaba el átomo sin soportes, con la estructura descansando únicamente sobre las esferas. Sin embargo, las pruebas en túnel de viento demostraron que la estructura se habría derrumbado con vientos de 80 km/h (se han registrado vientos de hasta 140 km/h en Bélgica). Para garantizar la resistencia necesaria contra los vuelcos, se añadieron columnas de soporte.
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