El motivo de esta moneda de 2 euros conmemorativa de Bélgica es el 100 Aniversario del Comienzo de la Primera Guerra Mundial.
También conocida como la Gran Guerra, la Primera Guerra Mundial fue uno de los conflictos más mortíferos de la historia, abarcando tierra, mar y aire, y afectando casi toda Europa. Sus consecuencias fueron devastadoras. En solo cuatro años, del 28 de julio de 1914 al 11 de noviembre de 1918, más de 10 millones de militares y más de 6 millones de civiles perdieron la vida. En esta guerra, el 60% de los soldados no sobrevivió, y además se registró un gran número de desaparecidos y heridos, muchos de ellos con lesiones graves o amputaciones.
En este conflicto devastador, participaron numerosas potencias militares e industriales, que se agruparon en dos alianzas principales. Por un lado, la Triple Alianza, compuesta por el Imperio alemán, el Imperio austrohúngaro y el reino de Italia, aunque este último cambió de bando tras el inicio de las hostilidades. Por otro lado, la Triple Entente, formada por el Reino Unido, Francia y el Imperio ruso. Estas alianzas se modificaron significativamente a lo largo de la guerra, con varias naciones uniéndose a un lado u otro: Japón y Estados Unidos se sumaron a la Triple Entente, mientras que el Imperio Otomano y Bulgaria se aliaron con la Triple Alianza. España, sin embargo, permaneció neutral durante toda la contienda.
El conflicto comenzó con el asesinato del archiduque Francisco Fernando, heredero del trono austrohúngaro, y su esposa, la archiduquesa Sofía, en Sarajevo el 28 de junio de 1914. Convencido de que funcionarios serbios estaban involucrados, el gobierno austrohúngaro emitió un ultimátum a Serbia el 23 de julio de 1914, con diez demandas imposibles de aceptar, lo que justificó una declaración de guerra.
Rusia acudió en apoyo de Serbia, y el 1 de agosto Alemania movilizó sus tropas y declaró la guerra a Rusia. El 3 de agosto, Alemania declaró la guerra a Francia e invadió Bélgica, que era neutral, para dirigirse hacia Francia. El 4 de agosto, Gran Bretaña, comprometida a defender la neutralidad belga, declaró la guerra a Alemania. Ese mismo día, el Imperio Austrohúngaro ordenó la movilización de su ejército y declaró la guerra a Rusia al día siguiente. Finalmente, Francia y Gran Bretaña declararon la guerra a Austria-Hungría el 10 y 12 de agosto, respectivamente.