El motivo de esta moneda de 2 euros conmemorativa de Eslovaquia es el 20 Aniversario del Día de la Lucha por la Libertad y la Democracia (17 de noviembre de 1989).
El Día de la Lucha por la Libertad y la Democracia conmemora la valentía de los estudiantes en 1939 y 1989 y el inicio de una nueva era que terminó restableciendo la democracia en Checoslovaquia.
El 17 de noviembre de 1989, los estudiantes checoslovacos convocaron una manifestación en Albertov, Praga, para conmemorar el 50 aniversario de la muerte de Jan Opletal, un estudiante asesinado por los nazis durante una protesta estudiantil contra la ocupación de Checoslovaquia el 28 de octubre de 1939.
Aunque el homenaje fue permitido oficialmente por las autoridades comunistas, se transformó inesperadamente en un evento histórico para el país. Una multitud de aproximadamente 5.000 personas se dirigió hacia la Avenida Nacional sin el permiso oficial, resultando en un enfrentamiento que dejó a más de 500 personas heridas debido a la brutalidad policial. Esta violenta intervención estatal conmocionó profundamente a la sociedad checoslovaca, incrementando el descontento generalizado con el régimen.
El 19 de noviembre, los opositores al régimen comunista, liderados por el escritor y disidente Václav Havel, se reunieron y fundaron la plataforma Foro Cívico (Občanské fórum), que exigía la dimisión de los políticos corruptos y la liberación de los presos políticos. Esta reunión desencadenó una oleada de huelgas en teatros, seguida por el personal y los estudiantes universitarios. Los teatros en todo el país se convirtieron en centros de debate, donde artistas e intelectuales informaban al público sobre la situación y proponían soluciones a la crisis.
La mayor manifestación tuvo lugar el 25 de noviembre en la planicie de Letná, en Praga, con la asistencia de más de 800.000 personas. «Fin al gobierno de un solo partido» fue el lema de la huelga general celebrada dos días después, en la que el 75% de la población checoslovaca dejó de trabajar. Estos eventos agotaron las últimas fuerzas del régimen comunista. Finalmente, los políticos comunistas iniciaron un diálogo sobre la transición de poder con la oposición, liderada por Václav Havel. El presidente de entonces, Gustav Husák, presentó su dimisión el 10 de diciembre.
El 29 de diciembre, el Castillo de Praga se convirtió en el escenario del nombramiento del primer presidente no comunista en más de cuatro décadas: el disidente Václav Havel. Su Foro Cívico ganó con el 51% de los votos en las primeras elecciones democráticas. El Partido Comunista permaneció legal en la Checoslovaquia democrática y, en varias elecciones posteriores, incluso llegó a ser la tercera fuerza política.
Exceptuando la violencia policial en la Avenida Nacional, las demás manifestaciones transcurrieron de manera pacífica y sin víctimas, lo que dio lugar al nombre de la Revolución de Terciopelo (Sametová revoluce).