El motivo principal de esta moneda de 2 euros conmemorativa de Finlandia es el 100 Aniversario del Nacimiento de Georg Henrik von Wright (Helsinki, 14 de junio de 1916 – 16 de junio de 2003).
Aunque vivió gran parte de su vida en Finlandia, durante su infancia pasó largas temporadas en Brooklyn y en Merano (Austria), donde aprendió alemán; idioma muy importante para su desarrollo intelectual, que le permitió un conocimiento temprano de la poesía y la prosa de Goethe, Schiller, Schopenhauer, Nietzsche, Kafka, Musil, etc.
En 1934 ingresó en la Universidad de Helsinki y se graduó tres años después. Allí conoció a Eino Kaila, uno de los líderes intelectuales de Finlandia, quien, junto con Wittgenstein y Moore, ejerció sobre von Wright una gran influencia filosófica.
Tras graduarse viajó a Cambridge para realizar una tesis doctoral y allí pasó diversas etapas de su vida, hasta que en 1943 regresó a Finlandia para ser docente en la Universidad de Helsinki, donde años más tarde llegaría a tener su propia cátedra. Durante los años de posguerra su actividad docente fue muy intensa y muchos de sus libros tienen su origen en algún curso.
En 1947 volvió a Cambridge, ocupando la cátedra de Wittgenstein desde 1948 hasta 1951, y regresando posteriormente a Finlandia donde permaneció en la Universidad de Helsinki hasta 1961, momento en que se incorporó a la Academy of Finland.
Los escritos de von Wright se encuadran en dos grandes categorías. La primera es la filosofía analítica y la lógica filosófica, destacando su obra An Essay in Modal Logic and Deontic Logic (Un ensayo sobre la lógica modal y la lógica deóntica). Fue la figura principal en la filosofía de Finlandia de su tiempo. Orientó sus investigaciones y reflexiones hacia los campos de la lógica filosófica, el análisis, la filosofía del lenguaje, la filosofía de la mente, y el estudio minucioso de Charles Sanders Peirce.
Aunque durante los últimos veinte años de su vida, se inscribió en la corriente pesimista en cuanto a los contenidos acerca de la moral. Su texto más conocido de este período se titula The Myth of Progress (El mito del progreso), en donde cuestiona nuestro aparente progreso material y tecnológico, en razón de poder ser considerado verdaderamente «progreso».
Ha recibido numerosos premios (como el Alexander von Humboldt o el gran premio de la Academia de Suecia) y fue nombrado Doctor Honoris Causa por distintas universidades. Su actividad intelectual continuó siendo intensa hasta poco antes de su fallecimiento.