Moneda de 2 euros conmemorativa de Italia 2011 que celebra los 150 años de la Unificación de Italia, con una composición central donde aparecen tres banderas italianas ondeando al viento.
Las banderas representan los tres 50 aniversarios ya cumplidos desde el inicio de la República Italiana (1911, 1961 y 2011) y simbolizan la unión que existe entre las generaciones. Este es el emblema del 150 aniversario de la Unificación de Italia.
En la parte superior de la moneda, en semicírculo, se puede leer «150° DELL’ UNITA’ D’ITALIA» (150 DE LA UNIDAD DE ITALIA)..
En la parte derecha figuran las iniciales del país emisor, la «I» superpuesta a la «R» (REPUBBLICA ITALIANA).
Por debajo de las 3 banderas, se ven los años de la Unificación y Aniversario (y acuñación de la moneda) «1861 › 2011 › ›».
En la parte baja figura la marca de la Fábrica de la Moneda italiana, representada con una «R», y las iniciales del diseñador «ELF INC.» (Ettore Lorenzo Frapiccini) seguidas de las tres primeras letras del nombre de su profesión en italiano (incisore).
En el anillo exterior de la moneda figuran las doce estrellas de la Unión Europea.
Moneda de 2 euros Conmemorativa
150 Aniversario de la Unificación de Italia
Diseño de la moneda
El reverso de una moneda de 2 euros, diseñada por Luc Luycx, presenta un mapa de Europa estilizado en la parte derecha del diseño. Este mapa es una representación abstracta del continente europeo que, a partir de 2007 y con el nuevo diseño, ya no muestra las fronteras políticas de manera nítida, transmitiendo la idea de cooperación y paz en Europa.
La palabra «EURO» aparece superpuesta al mapa, del que salen doce líneas verticales con doce estrellas, representando la bandera de la Unión Europea.
Por debajo de la «O» figura la firma del diseñador «LL» (Luc Luycx).
En la parte izquierda vemos un «2», representando el valor de la moneda, mientras que la inscripción del país emisor no aparece en el reverso, ya que es un diseño común a todas las monedas de 2 euros emitidas en la eurozona.
Cantidades acuñadas
Características
Composición
Moneda bimetálica. La parte interior (dorada) es de níquel-latón, una aleación de níquel y latón (75% de cobre y 25% de zinc). Es una aleación de gran dureza, además de inoxidable. A pesar de que es caro, se usa para acuñación de monedas porque las hace duraderas y también difíciles de falsificar.
La parte exterior (plateada) es de cuproníquel, una aleación de cobre y níquel (75% de cobre y 25% de níquel) con ciertas impurezas que la estabilizan, como el hierro y el manganeso. Se trata de una aleación resistente, incluso, a la corrosión por el agua de mar.
El canto, grabado y estriado fino con leyenda propia de cada país.
Motivo de la moneda
Unificación de Italia
El motivo de esta moneda de 2 euros conmemorativa de Italia es el 150 Aniversario de la Unificación de su país.
A comienzos del siglo XIX, la península italiana estaba fragmentada en siete reinos o estados independientes: el Piamonte bajo el dominio de Saboya; el reino Lombardo-Véneto controlado por Austria; los Ducados de Parma, Módena y Toscana, gobernados también por los austríacos; y los estados pontificios.
El proceso de unificación, conocido como Risorgimento o Rinascimento, comenzó en 1815. Uno de los principales motivos para buscar la unificación era expulsar a los austríacos del territorio italiano, quienes controlaban el norte de la península. Francia acordó apoyar la causa italiana con recursos económicos y militares, a cambio de obtener los territorios de Saboya y Niza. Figuras destacadas del movimiento unificador fueron el Rey Víctor Manuel y Garibaldi.
Hubo varios intentos de unificación en 1830 y 1848, ambos reprimidos por el dominio austriaco. Finalmente, el ministro Cavour del reino de Piamonte logró persuadir a Napoleón III de Francia para que colaborara en la unificación y expulsara a los austríacos.
Para 1860, el líder revolucionario Garibaldi y su grupo de nacionalistas, conocidos como las «camisas rojas», consiguieron apoderarse de varios territorios, lo que facilitó las negociaciones para la unificación.
En 1861 se proclamó el Reino de Italia bajo el gobierno de Saboya, con Víctor Manuel II como rey de Piamonte-Cerdeña, representando a los terratenientes y burgueses. Fue hasta 1870, tras la victoria alemana en la Guerra Franco-Prusiana, cuando Venecia y Roma (estados pontificios) se integraron al nuevo país.
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