El motivo principal de esta moneda de 2 euros conmemorativa de San Marino es el Año Mundial de la Física.
El año 2005 fue declarado como el Año Mundial de la Física por numerosas organizaciones de física de todo el mundo, así como por la IUPAP y la UNESCO. Esta conmemoración tuvo lugar en honor al centenario del Annus Mirabilis de 1905, un año que marcó un hito en la historia de la física moderna y que cambió para siempre nuestra comprensión del universo.
En ese año memorable, Albert Einstein, publicó tres influyentes artículos científicos que sentaron las bases de la física del siglo XX y más allá. Estos trabajos revolucionarios abordaron el movimiento browniano, el efecto fotoeléctrico y la teoría de la relatividad especial. Cada uno de estos artículos representó un avance monumental en su campo respectivo y trajo consigo nuevas perspectivas sobre la naturaleza fundamental del espacio, el tiempo, la materia y la energía.
El movimiento browniano, observado por primera vez por el botánico Robert Brown en 1827, fue teorizado por Einstein en términos de la teoría cinética de los gases, proporcionando una comprensión cuantitativa del movimiento aleatorio de partículas microscópicas en un fluido. Su análisis del efecto fotoeléctrico, por otro lado, postuló que la luz estaba compuesta por partículas (fotones), cada uno con una energía característica que dependía de su frecuencia. Esta idea fue fundamental para el desarrollo de la mecánica cuántica.
Sin embargo, quizás el logro más sobresaliente de Einstein en 1905 fue la presentación de su teoría de la relatividad especial. Esta teoría transformadora reformuló nuestra comprensión del espacio y el tiempo, mostrando que no son absolutos sino relativos y están intrínsecamente entrelazados en una única entidad: el espacio-tiempo. La relatividad especial también estableció la famosa ecuación E = mc2, que revela la equivalencia entre la energía y la masa y proporciona una descripción precisa de la relación entre materia y energía.
En resumen, el Año Mundial de la Física en 2005 no solo sirvió como un tributo a los logros de Einstein en 1905, sino también como un recordatorio de la importancia de la física en la comprensión del mundo que nos rodea y en el impulso de la innovación y el progreso científico.